Familia Saludable es
aquella en la que sus miembros se encuentran en
la
búsqueda continua de su bienestar físico, psíquico, social y mantienen
condiciones
favorables para preservar y fomentar su desarrollo, respetando
su
dignidad, sus expectativas y necesidades; viven resolviendo
adecuadamente
los conflictos entre sus miembros y en un entorno saludable,
siendo
responsables de sus decisiones individuales y familiares, promoviendo
principios,
valores así como actitudes positivas para la vida.
Ahora les mostraremos 10 requisitos para llevar una vida en familia saludable:
1. EQUILIBRIO: Una
buena alimentación, ejercicio físico y un modo de vida saludable previenen
enfermedades y aseguran la calidad de vida.
2. EDUCACIÓN: La
educación nutricional y el fomento del deporte debe iniciarse desde la
infancia. Y esto debe ser una prioridad para nuestra sociedad.
3. EJEMPLO: Los
adultos deben dar buen ejemplo con hábitos alimentarios saludables a los niños
y adolescentes
4. PAUTAS
SALUDABLES: Es responsabilidad de los educadores y de los padres establecer los
hábitos de vida saludables sobre nutrición, fomentando a la vez la práctica
deportiva y limitando las actividades ligadas al ocio sedentario, como un
exceso de horas ante el televisor, el ordenador o los videojuegos.
5. COMER DE TODO ES
COMER SANO: Los alimentos no son “buenos” o “malos”, lo que importa es el
equilibrio y la proporción.
6. EL EJERCICIO
FÍSICO ES MÁS QUE SALUD: La situación nutricional de niños y jóvenes puede
mejorarse diseñando una estrategia que incida sobre el conocimiento, la actitud
y la conducta. La práctica deportiva es conveniente, más allá de sus beneficios
físicos, por su contribución a la formación integral de la persona y al
desarrollo psíquico necesario para alcanzar la madurez.
7. MÁS LÍQUIDOS: En
general, los jóvenes toman menos cantidad de líquido de lo aconsejado. Se debe
aumentar el consumo de agua, jugos o bebidas hasta un mínimo de 2 - 2,5 litros
al día.
8. COMPROMISO DE LA ADMINISTRACIÓN: El gobierno tienen una responsabilidad clave al decidir los programas de
educación en los colegios, institutos y universidades y en la planificación del
entorno urbanístico.
9. EL URBANISMO DEBE CONTRIBUIR: Desde
el punto de vista urbanístico, las ciudades deben recuperar y desarrollar
espacios que permitan la práctica de estos hábitos de vida saludable.
10. EQUILIBRIO PARA
EL BIENESTAR: Una alimentación variada y equilibrada, junto con un
aumento de la actividad física, tienen una repercusión positiva en la salud y
bienestar.